Mientras recuerdo mis tiempos de selvas, él clava sus espinas en mi costado, succiona mi savia ancestral y primigenia...
Sé que está feliz por la textura de su piel ...
eran frescas las sombras de las selvas después de una lluvia de verano.
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Ay amigo... tus árboles tienen alas, han volado certeros hasta mi alma de savia y se fundieron a mis lágrimas de emoción.
ResponderEliminarLeerte es siempre, siempre un enorme placer!!!
Te amo loco lindo!!!
Un beso y ese abrazo que siempre nos damos, desde esta noche de lunes entre duendes y lobizones, en la tierra colorada...
Jenny
Rodrigo...me maravillaron tus letras, tus arboles, y como siempre ese espiritu que tiene la altura de un eucalyptus y el ìmpetu de un Ombú ( me encanta el Ombú) te mando besos y abrazos desde Eldorado. Te quiero Mucho Carina (la colo)
ResponderEliminarLas sombras
ResponderEliminarque ya no encuentro
convierten en
suplicantes leños
los juegos de niñez
los corazones del tiempo
de la utopìa del amor
y caminatas campestres
cuyas sombras han arrasado.
Abrazo luminoso. Estrella