Una larga hoja de cedrón empapado de rocío; un pedacito de cáscara de naranja secada al sol; algunos granos de crujiente anís y una cucharadita de miel de monte, todo mezclado con un poco de agua caliente. No te curan nada, pero hace bien y te saca esa tristeza del alma...
sábado, 13 de septiembre de 2008
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Buena receta, querido Rodrigo, percibo la pena mezclada con la esperanza: "no te cura pero te saca la tristeza del alma".
ResponderEliminarUn gusto leerte.
Un cariño
Analía
gracias por posar tu alma en mi espacio
ResponderEliminarMe parece estar escuchando esa receta allá lejos y hace tiempo,cuando la presentaste en Resistencia.Suena tan bella en tu voz(como el Romance de nunca bien ponderado Gerineldo),querido amigo.Besos,Gina.
ResponderEliminarya comenzaba a extrañarte... y tu receta me hizo tan bien!!!
ResponderEliminarjusto cuando se instalaba la tristeza, llegó a refrescarme el alma!
Te quiero mucho amigo
Jenny
esa receta tiene paye
ResponderEliminarlleva la herencia de muchas vidas
saludo de luna para vos
Toda receta
ResponderEliminares un sendero de bondad
si luce aroma
a un Angel de Luz
es bella, bellìsima
al cuerpo
y al alma.
Nos queremos amigo.
Estrella
Rodrigo qué hermosura el texto, la foto, el tono: el deseo. "Hace bien" qué inmensa tu calidez, y qué ganas de verte! Un abrazo grande desde este páramo.
ResponderEliminarEmilce
RODRIGO ME ENCANTO ESTE TEXTO,CREO Q DICE ALGO MUY CIERTO!!.SOLO,QUE AHORA, ME FALTARA HACERLA Y DESPUES TE CUENTO QUE RESULTADOS ME DIO ESTA RECETA!JA JA.UN BESOTE.CON CARIÑO:"EL HADA DE LAS MOSTACILLAS,LENTEJUELAS Y CANUTILLOS".
ResponderEliminarNOELIA